Aguacate: el oro verde de la economía colombiana

Revista dinero: 3/30/2017

En el último año las exportaciones de aguacate pasaron de US$10 millones a US$35 millones. Este cultivo centra las esperanzas de comercio exterior, pues el país podría ser un gran proveedor. ¿Podrá el aguacate ser el nuevo producto por el que se reconozca a Colombia?

En 1965 se realizó la primera exportación comercial de flores del país por US$20.000, cuatro años después ya había 50 firmas exportadoras y hoy Colombia es el segundo productor mundial de flores. Pese al rotundo éxito de esta idea, que no solo tiene valor agregado, sino que además incluye al campo, desde entonces no se ha encontrado un nuevo cultivo que acompañe al café, al banano y la palma y con el que realmente se puedan impulsar las ventas al exterior de nuestro sector agrícola.

Se ha intentado con frutas exóticas como la uchuva o la pitahaya, pero justamente por ser poco conocidas el primer trabajo consiste en enseñar a consumirlas, además de pasar todos los protocolos de bioseguridad que exigen los distintos países para recibir productos agrícolas.

Durante los años de revaluación no había mucho incentivo para ampliar la oferta exportable, pero ahora que el dólar ronda los $3.000, la pregunta obligada es ¿por qué no se vende más al exterior? Entre las múltiples respuestas está la falta de nuevos productos que se puedan comercializar afuera y en los que el país sea competitivo. En medio de esa búsqueda, desde hace siete años apareció una nueva posibilidad: el aguacate Hass.

Esta variedad, que fue creada en California y que se comercializa globalmente desde 1960, no se conocía en el país y de hecho generaba cierta desconfianza, pues el colombiano estaba acostumbrado al aguacate grande de piel verde y suave y no al pequeño de piel oscura y corrugada. Incluso muchos pensaban que, por su color, el Hass ya estaba dañado.

Ricardo Uribe Lalinde, gerente de Cartama, uno de los cultivadores pioneros del país y hoy el mayor exportador colombiano, empezó con el aguacate Hass tras viajar a Chile, donde le hablaron de las bondades de esta variedad, que contiene más aceite que los aguacates de piel verde, representa una porción personal y su piel gruesa facilita la exportación.

Este empresario, que además venía de cultivar flores, aprovechó que tenía una finca familiar en Rionegro, Antioquia, y junto con otros socios inició el cultivo de aguacate Hass en el año 2000, con una clara vocación exportadora. “La ecuación era sencilla: la demanda internacional estaba creciendo y no era satisfecha, al tiempo que analizamos que Chile y Perú se demoran entre 23 y 25 días para llegar a Europa y a nosotros desde Colombia nos toma 11 días, pues no tenemos que pasar por el Canal de Panamá”.

Prueba y error

Uribe inició su cultivo con unas semillas que encontró en un vivero, pues en ese momento era prohibido importarlas (hoy las pueden traer de California), y arrancaron con muchas equivocaciones; por ejemplo, usaban gallinaza –que se usa comúnmente como fertilizante en el país–, pero eso es malo para ese tipo de aguacate porque le quita la humedad. También descubrieron que el mejor clima para el Hass es el que se da en alturas entre 1.800 y 2.500 metros sobre el nivel del mar.

Así pasaron nueve años de aprendizaje y sus primeras cosechas fueron para el mercado local. Mejoraron el paquete tecnológico, pues se dieron cuenta que para obtener un buen producto no había que copiar las prácticas peruanas o chilenas, sino desarrollar las propias, y así pasaron de las primeras 14 hectáreas que sembraron a las 830 que tienen hoy.

Otro de los grandes exportadores de aguacate del país es Westsole Fruit Colombia, una comercializadora internacional que fue creada por un exfuncionario de Proexport (hoy ProColombia), quien había trabajado con venta de fruta en varios mercados y vio una oportunidad con el Hass.

En 2011, Pedro Aguilar, gerente general de Westsole, invitó a invertir en Colombia a dos grandes del sector: a la sudafricana Westfalia y a la chilena Subsole, cada uno produce aguacate en su país y lo exporta a Europa, pero tienen la desventaja de no producir durante el invierno del hemisferio Sur, mientras que en Colombia se puede cosechar todo el año.

Estos casos de éxito han motivado el crecimiento del cultivo y las exportaciones. Se estima que hay unas 18 firmas vendiendo al exterior y, según las estadísticas de Asohofrucol, gremio de los cultivadores de frutas y hortalizas, al cierre de 2016 se produjeron 78.547 toneladas de aguacate Hass en un área sembrada que llega aproximadamente a 14.084 hectáreas. Los departamentos con mayor potencial de producción son Antioquia (3.500 hectáreas), Caldas (2.597 hectáreas) y Tolima (1.325 hectáreas). Tan solo en Antioquia hay 1.024 productores.

De hecho, en Corpoica están convencidos de que Colombia es uno de los países de la región que presenta mejores condiciones para producir aguacate Hass con calidad de exportación. Esto los llevó a iniciar una investigación, financiada con recursos de regalías, con la que se busca desarrollar este producto de forma comercial.

 

FUENTE: http://www.dinero.com/edicion-impresa/informe-especial/articulo/aguacate-exportacion-y-mercado-en-colombia/243434

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