Amigo citricultor, los áfidos o pulgones tienen gran importancia ecológica y agronómica. Muchos constituyen plagas que comprometen el valor de los cultivos, algunos son también vectores de virus  que atacan a sus plantas hospedadoras. 

DESCRIPCIÓN DEL INSECTO

Se caracterizan por tener el cuerpo pequeño, globoso y blando, de colores variados, sobre todo     verdes, amarillos o negros. En el extremo dorsal de su cuerpo presentan prolongaciones llamadas cornículos, por los que vierten sustancias que repelen a sus depredadores naturales. También       producen una secreción azucarada por el ano producto la digestión que poseen.

DÓNDE ENCONTRARLOS?

Los áfidos normalmente se localizan en grupos sobre hojas y brotes nuevos, formando en algunos casos grandes colonias.

DAÑO

Los pulgones son insectos chupadores, estos succionan savia con un aparato bucal en forma de estilete. Segregan un liquido azucarado y pegajoso denominado melaza, que impregna la superficie de la planta impidiendo el normal desarrollo de esta.

MANEJO

Monitoreo: En las épocas de brotación se debe iniciar tempranamente la observación de primordios de hojas para realizar el seguimiento de los brotes afectados y la presencia de enemigos naturales en ellos.

Parasitoides: El bracónido Lysiphlebus testaceipes parasita esta especie.

Depredadores: Diferentes especies de coccinélidos y Chrysopa sp.

Control químico: Aplicación de productos con ingredientes activos como Thiocyclam en una dosis de 1gr/Lt de agua.

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Fotografías : Sibiup/Syngenta