Es importante controlar con la poda de los cítricos el número de frutos con relación al tamaño de la planta, el balance deseado entre la fuente de nutrientes generada por la fotosíntesis y el sumidero de nutrientes expresada en la respiración vegetal y en la acumulación de alimentos en forma de almidón o azucares.

En los cítricos si hay excesivo número de frutos en relación a la cantidad de follaje que tiene la planta se producirá una abundante cosecha de frutos pequeños, retirar frutos produce un incremento de calidad al incrementar el calibre promedio de los frutos que permanecen en la planta.

Una forma de reducir el número de frutos es eliminar el exceso de ramas, que florecerán y producirán frutos en exceso, debe haber un equilibrio entre el tamaño del sistema aéreo y el sistema radical, además de buscar la entrada de sol hasta el centro de la copa de los árboles para que ocurra fotosíntesis en todas las hojas que tiene la planta.

Es entendido que si la planta tiene hojas con mucha sombra, como las que están en el centro de la copa de los árboles sin podar, estas respirarán (consumirán alimento) y no harán fotosíntesis por falta de luz (producir alimento), por lo que serán hojas parásitas que le restarán productividad al cultivo.

En los cítricos la poda produce un retorno en el mismo año en que se realiza, justificada al presentarse un incremento en la calidad de los frutos en especial si están destinados al consumo fresco. También se espera un incremento en la producción total si se trata de naranja para jugo por el balance comentado en el párrafo anterior entre respiración y fotosíntesis.

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